domingo, 19 de marzo de 2017

Mecanismos



PROTOONCOGENES, ONCOGENES Y ONCOPROTEÍNAS

Cumplen varias funciones, pero en su conjunto participan en las vías de señalización que impulsa la proliferación. Ahora bien, los protooncogenes favorecedores del crecimiento codifican en un estado de normalidad los factores de crecimiento, los receptores de los factores de crecimiento, transductores de señal, factores de transcripción o componentes del ciclo celular.

Los oncogenes correspondientes codifican en general secuencias genómicas que dan como resultado oncoproteínas que cumplen funciones similares a las de los protooncogenes en condiciones normales, con la diferencia de que les confieren a dichas proteínas una autosuficiencia para crecer.

La mayoría de las neoplasias muestran defectos moleculares de uno o más componentes de estas vías, a continuación una breve descripción de estos defectos:

Factores de crecimiento:
Los factores de crecimiento son sintetizados por un único tipo celular que lo secreta en un mecanismo paracrino, pero en las células cancerosas adquieren una capacidad para sintetizar estos factores de crecimiento y mediante una acción autocrina. Muchos de estos tumores expresan el factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF) y la tirosina cinasa de los receptores de PDGF, en otras ocasiones y dependiendo de la localización del tumor puede que sea el factor de crecimiento transformante alfa (TGF-alfa) y su receptor asociado, el factor de crecimiento epidérmico, entre otros. Debemos de tomar en cuenta que el gen propio que sintetiza el factor de crecimiento no está alterado o mutado, lo que puede que suceda es que ciertas oncoproteínas determinen la sobreexpresión o la hipersecreción de estos factores de crecimiento.

Receptores de los factores de crecimiento:
Varios oncogenos codifican receptores de factores de crecimiento, en los que destacan los receptores de la tirosina cinasa. En las células tumorales, los receptores de la tirosina cinasa se pueden activar de forma constitucional por diversos mecanismos como mutaciones puntuales, reordenamientos génicos y amplificaciones génicas.


Algunas mutaciones de oncogenas de los receptores de factores de crecimiento de importancia clínica son las siguientes:

ERBB1
Codifica el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), puntualmente sufre de mutaciones en algunos adenocarcinomas de pulmón, lo que activa de manera constitucional la tirosina cinasa EGFR.

ERBB2
Codifica a otro miembro de la familia de receptores de tirosina cinasa, HER2. Este gen en determinados tipos de carcinomas, como el de mama, en lugar de tener mutaciones puntuales sufre de amplificaciones con la consiguiente sobreexposición del receptor de HER2 y actividad constitucional de la tirosina cinasa.

Reordenamientos génicos 
Estos activan otros receptores de la tirosina cinasa, como la tirosina cinasa ALK. En este tipo vemos claramente la deleción del cromosoma 5 que fusiona parte del gen ALK con parte de otro gen llamado EML4, este es el ejemplo por excelencia en ciertos adenocarcinomas pulmonares. Este proceso conlleva a la reorganización de una proteína quimérica EML4-ALK, que posee actividad constitucional de tirosina cinasa.

Componentes distales en la vía señalizadora de los receptores de tirosina cinasa: en condiciones normales el receptor de tirosina cinasa en su porción citoplasmática estimula la RAS y dos ramas señalizadoras posteriores, la cascada MAPK y la vía PI3K/AK. Estos componentes sufren de una mutación en algunos tipos de cáncer, por ejemplo, las mutaciones de RAS, hacen que este se active y reemplace por completo la función de la actividad de la tirosina cinasa.

Mutaciones de RAS 
En los humanos hay tres tipos conocidos HRAS, KRAS, y NRAS; en condiciones normales son miembros de la familia de pequeñas proteínas G asociadas a la membrana que se unen a nucleótidos de guanosina (GTP y GDP). Asimismo, se ha demostrado que la RAS tras una activación transitoria activa una señal de intercambio de GDP por GTP, lo que estimula las ramas MAPK y PI3K/AKT de la via de señalización de la tirosina cinasa. En las células cancerosas cuya mutacion es puntual sobre RAS, reducen notablemente la actividad GTPasa, con esta forma envían señales de crecimiento constante a las células.

Mutaciones de oncogenas de BRAF y PI3K 
BRAF es una proteína cinasa de serina7treonina situada en el vértice de una cascada de otras cinasas serina/treonina de la familia MAPK. Las mutaciones en este activan cada una de estas cinasas y activan los factores de transcripción. PI3K es un heterodimero compuesto por una subunidad reguladora y una subunidad catalítica con varias isoformas tisulares específicas. Las mutaciones de este atacan su subunidad catalítica y suelen elevar su actividad catalítica.

Alteraciones de la tirosina cinasa no asociada a receptores
Por lo general estas se encuentran en el citoplasma o en el nucleo. Estas generan traslocaciones o reordenamientos cromosómicos que generan genes de difusión que codifican tirocina cinasa de actividad constitucional.

GENES SUPRESORES DE TUMORES

Un gen supresor tumoral es un gen que reduce la probabilidad de que una célula en un organismo multicelular se transforme en una célula cancerígena. Los genes supresores de tumores se encuentran en las células normales y generalmente inhiben la proliferación celular excesiva. Una mutación o una deleción de un gen supresor tumoral, aumentará la probabilidad de que se produzca un tumor, al perder su función. De esa manera, un gen supresor tumoral alterado es similar a un oncogén.

En las células normales, las proteínas codificadas por los genes supresores de tumores detienen la progresión del ciclo celular en respuesta a un daño en el ADN o a señales de supresión del crecimiento provenientes del medio extracelular. Cuando los genes supresores de tumores están mutados o son inactivos, las células no pueden responder normalmente a los puntos de control del ciclo celular, o son incapaces de realizar muerte celular programada si el daño del ADN es demasiado importante.

Funciones de los productos de los genes supresores de tumores:

Las proteínas codificadas por la mayoría de los genes supresores de tumores inhiben la proliferación o la supervivencia de la célula. Por lo tanto, la inactivación de los genes supresores de tumores conduce al desarrollo del tumor eliminando proteínas de regulación. Varios genes supresores de tumores codifican proteínas reguladoras de transcripción. Otros de los productos de estos genes regulan la progresión del ciclo celular siendo capaces de actuar como oncogenes. Los productos de estos genes actúan a través de mecanismos muy diversos:

Inhibiendo la progresión de las células a través del ciclo celular.
Haciendo que las células entren en apoptosis.
Manteniendo la estabilidad del genoma (replicación, reparación y segregación).

Los genes supresores de tumores pertenecen a distintos tipos de proteínas, como factores de crecimiento, de adhesión celular, control del ciclo celular, factores de transcripción, reparación del ADN

Actualmente se conocen tres formas de inactivación de estos genes:

Por mutaciones puntuales

Las más frecuentes son las que conducen a cambios en el marco de lectura del gen, mutaciones que conducen a codones de parada (codones STOP) y mutaciones de cambio de aminoácido.

Por deleción
Con frecuencia, la deleción incluye además a genes vecinos del gen supresor de tumor.

Por metilación. 

Tipos de genes supresores:

Genes supresores de tumores “guardianes o gatekeepers”
Se encuentran en los síndromes de cáncer hereditario autosómico dominantes. Su función es regular directamente el crecimiento celular. Bloquean el desarrollo de tumores al regular la transición de las células a través de los puntos de control existentes en el ciclo celular o mediante la estimulación de la muerte celular programada, con control de la división y la supervivencia celulares. Las mutaciones con pérdida de función en los genes guardianes dan lugar a una mutación celular incontrolada.

Los genes supresores de tumores guardianes codifican:
  • Los reguladores de diversos puntos de control del ciclo celular.
  • Los mediadores de la muerte celular programada.
Genes “cuidadores” o “de mantenimiento” (caretakers)
Se encuentran en los síndromes de cáncer autosómico dominante. Están implicados en la reparación de las alteraciones del ADN y en el mantenimiento de la integridad del genoma. La pérdida de función de los genes cuidadores permite la acumulación de mutaciones en los oncogenes y en los genes guardianes, lo que da lugar, en conjunto, a la iniciación y la promoción del cáncer.

Los genes supresores de tumores cuidadores codifican:

  • Las proteínas responsables de la detección y la reparación de las mutaciones.
  • Las proteínas implicadas en las disyunciones cromosómicas normales durante la mitosis.
  • Los componentes del dispositivo de muerte celular programada. 


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